Energía
Algunos recursos tienen propiedades que
hacen posible la generación de energía. Se trata de los recursos energéticos,
entre los que se incluyen los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y
otras fuentes, como el agua o el viento. De todos ellos, los recursos más
valorados a lo largo de la historia fueron los combustibles fósiles,
especialmente el petróleo.
El
petróleo, el gas y el carbón comparten un origen común: la acumulación de
restos de materia orgánica que han sido alterados por la acción geológica y
bacteriana durante millones de años. Por ello, se los llama combustibles
fósiles. El carbón se origina a partir de vegetales de un entorno pantanoso,
por encima del nivel del mar. En cambio, el petróleo y el gas se forman por
restos de biomasa animal y vegetal en ambientes marinos. Otra diferencia es que
el carbón está compuesto solo por carbono, mientras que el petróleo y el gas
son compuestos químicos de hidrocarburos (hidrógeno y carbono), en estado
líquido y gaseoso, respectivamente.
Tanto el
petróleo como el gas se encuentran en yacimientos que se generan en ambientes
geológicos, denominados trampas. Las formaciones que pueden actuar como trampa
son depósitos sedimentarios en estratos, pliegues de estratos sedimentarios
asociados a la génesis de montañas, y fallas de la corteza que comprenden dos
componentes:
• Una roca
reservorio o caja: es una roca porosa, que puede contener fluidos y materia
orgánica. Con el paso del tiempo, esta roca es cubierta por otros sedimentos,
quedando enterrada a una profundidad cada vez mayor y, en consecuencia,
sometida a presiones y temperaturas más altas.
• Una roca
de tapa o sello: es una roca impermeable que puede ser arcillosa, o bien, tener
otros compuestos, como sal, yeso y hasta rocas volcánicas. Esta roca funciona
como una barrera que cubre el reservorio e impide que los hidrocarburos escapen
hacia la superficie o hacia los lados.
El carbón
se forma de una manera diferente. La descomposición parcial de los vegetales de
un ambiente pantanoso genera la turba, la cual se va compactando con el peso de
otros sedimentos que se depositan por encima de ella. A medida que aumenta el
peso, el agua y otras sustancias escapan, fijando el carbono y formando el
carbón.
De elementos naturales a recursos
El
petróleo, el carbón y el gas natural son los principales recursos empleados en
la actualidad como combustibles para la industria, el transporte, la generación
de energía eléctrica y la calefacción, y para diversos usos domésticos.
Como
elemento natural, el petróleo
comenzó a ser valorado en la época de las antiguas ciudades de los sumerios y
caldeos, aproximadamente 3.000 años antes de Cristo, cuando se lo utilizaba
como betún para recubrir las embarcaciones, como asfalto para los caminos, y
para los ladrillos en la construcción de edificios, el tiempo, las surgencias
de petróleo crudo -principalmente a través de fallas geológicas - fueron
empleadas para cubrir con brea las amarras de los barcos y para usos
medicinales.
Ya en el
siglo XX, el petróleo se convirtió en el combustible que mueve al mundo. Actualmente,
la producción es aprovechada al máximo, ya que, mediante el procedimiento de
refinado, se obtienen naftas, querosén, asfalto, coque de petróleo, grasas,
lubricantes, vaselinas, parafinas, solventes, insecticidas, etcétera.
El gas, que generalmente se encuentra en
los mismos yacimientos que el petróleo, aparecía con menos frecuencia en la
superficie; en ocasiones, se utilizaba el metano o "gas de los
pantanos", que se origina en la descomposición superficial de materia
orgánica. Al ser un combustible difícil de capturar, solo pudo comenzar a
utilizarse como recurso en Estados Unidos a partir de 1930, y con más
frecuencia a partir de 1960. En esa época, el desarrollo tecnológico permitió
almacenarlo y construir grandes gasoductos para su transporte a altas presiones
y a lo largo de grandes distancias. Luego, esta tecnología se expandió a otros
países.
El carbón fue valorado como recurso a
partir del siglo XVIII. Hacia 1750, este combustible impulsó la primera
Revolución Industrial en Inglaterra, cuando se descubrió que permitía alcanzar
una alta combustión para generar mayor energía en la industria textil y
siderúrgica. A finales de 1850, el vapor producido por la combustión del carbón
permitió el desarrollo de ferrocarriles y barcos. Al final de ese período,
apareció la electricidad, primero generada a partir del carbón y luego del
petróleo. En la actualidad este combustible es el más utilizado en las
centrales que generan energía eléctrica.
Recursos energéticos en el mundo
La
distribución de hidrocarburos y carbón en el planeta depende de condiciones
geológicas naturales que puedan facilitar la formación de yacimientos. En el
caso de los hidrocarburos, tales yacimientos pueden estar actualmente en
explotación o formar una reserva, es decir, una acumulación de petróleo y gas
que será posible extraer en el futuro bajo condiciones rentables. Las reservas
se estiman a partir de yacimientos conocidos, con datos que se obtienen
mediante la perforación de pozos y que permiten delimitar la extensión del
yacimiento, la calidad del recurso y el volumen posible de ser explotado.
Medio
Oriente ha sido, tradicionalmente, la región que concentra el mayor porcentaje
de reservas probadas de petróleo en todo el mundo: en 2009, este porcentaje
alcanzaba el 56,6%. Los yacimientos de Arabia Saudita, Irán, Irak y Kuwait son
tan grandes que, en comparación, los del resto del mundo parecen pequeños. Los
países de Medio Oriente también concentran la mayor cantidad de reservas
actuales de gas.
Durante
los últimos años, han cobrado importancia las reservas petroleras en América
Central y del Sur (14,9% del total de reservas en 2009), especialmente en
Venezuela. El Mar de Norte aún tiene importantes reservas (10,3%), si bien allí
la extracción es mucho más costosa. Otro tanto ocurre con África (en especial
Nigeria y Libia), que tiene el 9,6% de las reservas mundiales, mientras que
América del Norte y Asia son las regiones con menor disponibilidad. Estas dos
últimas regiones, junto con el continente europeo, tienen las mayores reservas
de carbón.
Aunque son
recursos
no renovables, las reservas de petróleo o gas pueden aumentar, ya que
continuamente se realizan trabajos de exploración que permiten el
descubrimiento de nuevos yacimientos. A la inversa, la caída en las reservas puede
implicar no solamente el agotamiento de los yacimientos, sino también aumentos
en los costos de extracción y/o exploración, lo que determina la baja
rentabilidad económica. Por eso, además de las características naturales
favorables, existen otros condicionantes para el aprovechamiento económico del
petróleo, entre ellos, los intereses empresarios y el contexto político de la
nación en la que se localiza el yacimiento, que pueden facilitar o dificultar
las inversiones para la explotación.
La industrialización del petróleo
Entre
todas las industrias relacionadas con los recursos energéticos, la del petróleo
es la que mayores volúmenes de dinero maneja, considerando tanto su producción
como la distribución y comercialización. El proceso de industrialización del
petróleo posee cuatro grandes etapas:
1. "Upstream": comprende la exploración, extracción y
producción; puede realizarse en tierra (on-shore) o en aguas marinas
(off-shore) sobre plataformas costeras. Para comprobar la presencia de
petróleo, se debe recurrir a la perforación de pozos exploratorios, y a
diversos instrumentos y técnicas para determinar si las reservas justifican la
explotación.
2. "Midstream": comprende el transporte y almacenamiento. El
transporte se realiza desde los pozos petrolíferos hacia las terminales de
crudo o refinerías, y las plantas de tratamiento de mediante complejas redes de
oleoductos y productos, o bien utilizando buques petroleros.
3. "Downstream": abarca la etapa de refinamiento. Se realizan
tratamientos físico-químicos transformar el petróleo crudo en una amplia gama
de productos, tanto combustibles como materias primas para la industria
petroquímica.
4. Comercialización: comprende la venta y distribución. Los productos más
vendidos son los combustibles como el fuel oil y la nafta. Otros productos
derivados del petróleo que se comercializan son los disolventes, fertilizantes,
pesticidas, plásticos e insumos farmacéuticos.
A nivel
mundial, pueden diferenciarse grandes áreas productoras y exportadoras de
petróleo crudo (etapas 1 y 2 del proceso industrial), que además suelen abarcar
el resto de las etapas, con refinerías cercanas a las áreas de producción. En
2009, las principales áreas productoras y exportadoras del mundo eran Medio
Oriente (en coincidencia con la mayor cantidad de reservas), Eurasia, Asia
Pacífico, el oeste de África y América del Sur. Los países importadores son
Estados Unidos, Japón y el conjunto de la Unión Europea. La distribución entre
producción y consumo de petróleo está estrechamente vinculada a la relación
entre países centrales, que hacen mayor uso del hidrocarburo, y países
periféricos, donde se extrae el material. Sin embargo, China e India, debido a
su gran cantidad de población, también importan petróleo crudo o destilado.
Soberanía
nacional y recursos energéticos
Cada
Estado ejerce la soberanía sobre los recursos naturales que están localizados
dentro de los límites de su territorio. A través de sus representantes en el
gobierno, la sociedad dispone sobre el uso y el manejo de los recursos,
desarrollando una serie de normas regulatorias.
Sin
embargo, en muchos casos, se hacen distinciones para definir qué recursos deben
permanecer en manos del Estado (dominio público) y cuáles pueden ser apropiados
por actores privados (grandes empresas o particulares). En algunos países, los
recursos del subsuelo son de propiedad pública o común, mientras que aquellos
que se encuentran en superficie (por ejemplo, el suelo agrícola) pueden
pertenecer a individuos o empresas. En otros casos, tanto los recursos que se
encuentran por debajo de la tierra como los que están en la superficie,
pertenecen al propietario del suelo. Ejemplos de los dos casos pueden
encontrarse en el continente americano: mientras que en América latina, por
herencia de la tradición del derecho hispánico, predomina la propiedad común
(estatal) de los recursos del subsuelo, como los combustibles fósiles, en
Estados Unidos domina la propiedad privada del suelo y subsuelo (herencia de la
tradición británica).
En los
casos de apropiación privada, el Estado nacional cede el uso del recurso a
personas o grupos. Cuando los recursos son públicos, es posible otorgar la
explotación a grupos privados mediante la modalidad de la concesión. En el caso
de los recursos energéticos y, particularmente, del petróleo, la discusión de
la soberanía y la propiedad es muy importante. Esto se debe a que son recursos
estratégicos y su importancia es fundamental para garantizar el desarrollo
socioeconómico de una determinada nación, además de ser cada vez más escasos a
nivel mundial. Garantizar la soberanía sobre las fuentes de energía es una
tarea que resulta crucial para proteger el bienestar de los habitantes de cada
nación.
¿De quién es el petróleo?
Al hablar
de recursos energéticos, sobre todo del petróleo, la soberanía nacional está
ligada a la soberanía energética, es decir, el acceso a la energía y el control
de los recursos por parte del Estado. En los países que reconocen el dominio
público del subsuelo, se han formado grandes compañías donde el Estado es el
socio mayoritario, ya que posee la mayor cantidad de acciones y retiene el
poder de decisión de la empresa. Es posible encontrar algunos ejemplos de
compañías estatales en países del Medio Oriente, como Arabia Saudita, Irán, los
Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, y en otros grandes países productores del
mundo, como Venezuela. La propiedad del petróleo en manos del Estado tiende a
garantizar la soberanía nacional y energética de esos países, así como la
disponibilidad de recursos clave para sus poblaciones.
Sin
embargo, durante la década de 1990, desarrollaron procesos de privatización por
cuales muchas compañías nacionales fueron vendidas, total o parcialmente, a los
grandes conglomerados internacionales o a empresas nacionales de otros países.
Esto ocurrió, por ejemplo, en algunos países africanos, como Malawi, que vendió
completamente las acciones de su compañía petrolera en 1999. Ruanda, que vendió
parte del paquete accionario de su empresa nacional, y Sudáfrica, que privatizó
la empresa de gas de Johannesburgo. En algunos casos, no se ha privatizado la
totalidad de la cadena productiva del petróleo, sino algunas de sus fases. Esta
situación asume diferentes formas, que también afectan la soberanía nacional.
Entre ellas, se encuentran las siguientes:
- Privatización de la prospección: el
Estado cede permisos de exploración, pero la información queda en manos de
las compañías privadas; por lo tanto, las comunidades pierden el control
sobre sus tierras y los recursos del subsuelo.
- Privatización de la extracción: las
empresas suelen extraer el petróleo crudo a la mayor velocidad posible,
sin reparar en las consecuencias ambientales y económicas para el Estado.
- Privatización del transporte: la
construcción de oleoductos se encarga a empresas privadas. Si bien se
presentan como inversiones en el país, estas obras sirven para tomar el
control del transporte del petróleo.
- Privatización de la distribución: al
manejar la distribución del petróleo y sus derivados, las empresas
privadas pueden incidir en los precios del mercado local, lo cual puede
hacer que esos productos sean inaccesibles para la población nacional.
La
organización supranacional más importante en la industria del petróleo y la
explotación de hidrocarburos en general es la Organización de los Países
Exportadores de Petróleo (OPEP).
Esta organización
surgió en 1960, cuando los gobiernos de algunos de los países con mayores
reservas de petróleo en el mundo decidieron enfrentar la supremacía ejercida
hasta entonces por las "Siete Hermanas" en la producción y
comercialización mundial del petróleo. Por iniciativa del entonces ministro de
Minas e Hidrocarburos de Venezuela, los representantes de Arabia Saudita, Irán,
Irak, Kuwait y Venezuela se reunieron en Bagdad (Irak) y formaron una de las
organizaciones supranacionales más poderosas del mundo.
En un principio, la
OPEP funcionó como una unidad de comercio encargada de la venta del petróleo de
los países del Tercer Mundo. Se buscaba reivindicar el carácter estratégico del
recurso, mediante la obtención de precios más justos en la venta del petróleo a
las empresas transnacionales que tenían concesiones en los países miembros.
Además, la organización aspiraba a que el desarrollo petrolero de los países se
hiciera en función de sus propios intereses y no de los de las grandes empresas
que hasta entonces dominaban el mercado. En la actualidad, la OPEP sigue con su
política de defensa de los precios y busca alcanzar un nivel que permita a los
países miembros recaudar los ingresos necesarios para sostener sus economías
nacionales.
La OPEP no es una
organización cerrada. Por el contrario, desde su creación, ha aceptado nuevos
miembros, alcanzando el total de doce países miembros que actualmente la
integran. Según su estatuto, cualquier Estado con montos de exportaciones de
petróleo crudo sustanciales y con intereses similares a los de la organización,
puede convertirse en miembro pleno.
A través de los
años, esta Organización ha logrado superar muchas trabas que pudieron haber
puesto fin a la organización y a su lucha; entre ellas, diferencias de
pensamiento, diferencias religiosas (islamismo y judaísmo, islamismo y
cristianismo, y entre ramas del Islam) o culturales, así como también
conflictos bélicos entre países miembros vecinos. Además, pudo incidir sobre la
nacionalización de la explotación y producción del petróleo en algunos de los
países miembros, para asegurar la soberanía energética y la propiedad del
recurso. Entre 1973 y 1985, la importancia de la OPEP en el mercado
internacional fue decisiva, ya que reemplazó a las compañías transnacionales en
la fijación de los precios.
La crisis
del petróleo
Pasados solo unos años de su fundación, la OPEP se
fortaleció como organización y alcanzó el control sobre el abastecimiento del
petróleo. Sin embargo, las transacciones en el mercado internacional aún se
hacían en dólares, por lo que cualquier decisión tomada en Estados Unidos
respecto de su moneda podía traer consecuencias a los países productores. Fue
así que, hacia 1973 y en medio de la
guerra de Vietnam, el gobierno estadounidense devaluó la moneda para reforzar
una economía que decaía y sostener a sus principales protagonistas: las
empresas petroleras. Al perder valor la moneda, los precios que se pagaban en
el mercado a los países productores también cayeron.
En ese entonces, Estados Unidos ya no producía
tanto petróleo, sino que lo importaba en grandes cantidades para su industria y
sus automóviles, fundamentalmente desde los países miembros de la OPEP; en la
misma situación se encontraban varios países europeos.
Ante el escenario de precios en baja, la OPEP
aplicó su estrategia en el mercado: el 17 de octubre de 1973 detuvo la
producción de crudo y estableció el embargo de los volúmenes de petróleo que
debían exportarse a Estados Unidos y sus aliados. Además, esta medida era una
respuesta al apoyo que aquellos países habían dado al Estado de Israel durante
la Guerra del Yom Kippur librada contra Egipto y Siria, dos naciones
exportadoras de petróleo que formaban parte de una organización países árabes
exportadores junto a algunos miembros de la OPEP. De ese modo, el control del
mercado pasó a manos de la OPEP, que decidió cuadruplicar el precio del
petróleo. Este notable incremento unido a la gran dependencia del mundo
industrializado respecto del petróleo de la OPEP, dio lugar a una creciente
incertidumbre económica y política en todo el mundo. Muchas empresas debieron
iniciar un proceso de reconversión, que incluyó el ahorro de energía o el
despido de operarios.
La respuesta de los países consumidores del
petróleo producido en la OPEP llegó en 1974, con la creación de la Agencia
Internacional de Energía (AIE) en el seno de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Integrada inicialmente por 17
países (entre los que se encuentran Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países
Bajos), esta organización internacional se propuso coordinar las políticas
energéticas y las medidas que aseguraran el abastecimiento del petróleo, para
contribuir al crecimiento económico de los países miembros.
La baja del precio del petróleo en el
momento actual
Petróleo,
gas y cambio climático
El cambio climático puede definirse como tendencias
de suave crecimiento o decrecimiento en las principales variables atmosféricas
(temperatura, humedad, vientos) durante un largo período. Tales variaciones
pueden producirse por causas tanto naturales (cambios en la radiación solar,
emisiones volcánicas) como humanas, relacionadas con las actividades económicas
(cambios en los usos del suelo, aumento de la emisión de gases).
Uno de los principales aspectos del cambio
climático es el calentamiento global, un fenómeno atribuido al aumento de la
concentración: gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, debido a las
emisiones provenientes de diferentes actividades humanas. El aumento de estos
gases provoca, a su vez, un incremento en la temperatura global del planeta.
La quema de combustibles fósiles y sus derivados es
una de las causas del aumento de los GEI. En efecto, la combustión del carbón
en las industrias o el uso de naftas en automóviles, genera dióxido de carbono
(co2) fundamentalmente. Este gas, formado por carbono combinado con
el oxígeno del aire, es un GEI y, como tal tiene la particularidad de retener
calor en la atmósfera. Se estima que, durante los últimos 130 años, la
temperatura media de la Tierra aumentó 0,6 °C, aproximadamente. En esta
situación ha influido mucho el aumento de la concentración del dióxido de
carbono en la atmósfera, que ha experimentado un sostenido crecimiento desde la
Revolución Industrial.
Una contribución indirecta al calentamiento global
es la deforestación que, muchas veces, debe practicarse como paso previo a la
apertura de yacimientos. Al eliminar los bosques, se pierde la capacidad de
absorción del dióxido de carbono, ya que no queda vegetación que consuma este
gas y emita oxígeno.
Fracking: El debate
Perspectivas y argumentaciones en “Científicos Industria Argentina”
https://www.youtube.com/watch?v=8O5b1GMtufM
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